El elevado número de horas que diariamente pasan las secretarias sentadas en su lugar de trabajo no siempre ajustado a sus necesidades físicas suelen pagarlo con dolores y molestias de la columna. Las malas posturas a las que puede dar lugar una incorrecta disposición de los muebles y elementos de trabajo se traducen en distintas afecciones que si bien pueden ser tratadas, es mejor que sean prevenidas.
Sillas para nada ergonómicas, escritorios muy bajos, monitores de PC por debajo de la altura de los ojos y, en general, una disposición de los muebles y demás elementos de trabajo que no respeta el que la persona sea zurda o diestra, alta o baja, son el punto de partida para la aparición de distintas dolencias que afectan todas las regiones de la columna vertebral.
Identikit del dolor
Cuando una persona permanece sentada durante muchas horas, su columna lumbar se rectifica borrando su cavado natural. En la medida en que se va cansando, comienza a sentarse cada vez más en el borde de la silla y casi no se recuesta en el respaldo; así la curva se forma pero en el sentido contrario, explican los especialistas.
Esta pésima postura que suele adoptar una persona que pasa mucho tiempo sentada repercute en primer lugar sobre el nervio ciático: Produce ciertas tensiones sobre esta zona muscular que pueden culminar con un atrapamiento del nervio ciático, ocasionando un dolor que se extiende por los glúteos. A su vez, esta postura también ocasiona un desplazamiento de la articulación sacro-ilíaca que también se traduce en dolores en la zona glútea y molestias similares a dolores ováricos.
Las vértebras dorsales también se perjudican por una mala postura de sentado. Los dolores que afectan a esta región de la columna se llaman vertebro-escapulares, y nacen de los músculos romboides que se ubican entre la columna y los omóplatos. Estos dolores punzantes asustan mucho a quienes los padecen -explican los expertos-, pues atraviesan la espalda hacia adelante y pueden ser confundidos con problemas pulmonares o cardíacos, y además obligan a la persona a adoptar una postura encorvada.
Por último, las tensiones musculares consecuencias de una mala postura pueden ocasionar una alteración de las vértebras cervicales. Al comprimirse los nervios y las arterias de la región cervical la circulación no llega en forma adecuada al cerebro, lo que da lugar a mareos, náuseas, dolores de cabeza, zumbido de oídos, nublado de la vista, disminución de la memoria, opresión en el pecho y adormecimiento de las manos por la noche.
Algunos consejos
Ante la presencia de uno o varios de estos dolores el primer paso debe ser la consulta a un médico ortopedista y traumatólogo, quien puede realizar el diagnóstico diferencial de la afección en cuestión. De acuerdo con el diagnóstico, el especialista dispondrá las medidas terapéuticas que habrán de ser implementadas por el kinesiólogo.
¿Es posible prevenir la aparición de estos dolores? Sí, para eso es necesario seguir los siguientes consejos:
-Acomodar los muebles y elementos de trabajo de acuerdo a las necesidades del cuerpo, y no acomodar el cuerpo al lugar de trabajo. Ejemplo: si el monitor de la computadora es demasiado bajo no hay que bajar la cabeza ni encorvarse, sino colocar el monitor más alto, a la altura de los ojos.
-Mantener una correcta posición de sentado: la cola para atrás, manteniendo la curvatura natural hacia adentro de la zona lumbar y un leve apoyo sobre el respaldo en la zona dorsal. ¿Los hombros? Relajados es mejor.
-Realizar actividad física en forma regular. Los estándares internacionales recomiendan tres sesiones de media hora por semana en días alternos (lunes, miércoles y viernes, o martes, jueves y sábado).
-Si no se cuenta con tiempo suficiente como para poder realizar ejercicios en forma regular, al menos evitar los ascensores y los autos, y sustituirlos por las escaleras y las caminatas.
CREDITOS:http://www.buenasalud.com/lib/ShowDoc.cfm?LibDocID=2907&ReturnCatID=21
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